Estrategias de evaluación, intervención y prevención

En este apartado hablaremos sobre la evaluación en torno a la disrupción así como diversas estrategias, técnicas y pautas de previción e intervención. 

Las conductas disruptivas tienen una serie de características que facilitan su reconocimiento para poder evaluarlas e intervenir sobre ellas, algunas de estas características las hemos ido viendo en diferentes apartados de la web. Evaluar estas conductas implicará a su vez tener en cuenta las causas así como las diferentes fuentes de influencias, es decir partir de la etiología como principio de la evaluación.

Imagen 3: Etiología como principio de Evaluación (Fuente: Gallego e Ibarrola, 2010:11)

De modo que tanto la evaluación como la posterior intervención deben enmarcar y tener en cuenta tanto el ámbito familiar, escolar como personal del alumno, de esta forma encontraremos diversos recursos e intervenciones según el ámbito al que vayan dirigidos.

Al hablar de evaluación, algunos teóricos (García y Rebanal, n.d:17) comentan que encontramos diversos tipos de evaluación, tales como:

“-Evaluación de productos: Consiste en los cambios inmediatosque aparecen en el sujeto; midiéndolos en un antes y un después.

-Evaluación de procesos: Se basa en el cuestionario de “Preguntas para el Análisis de los Procesos” de Brocher, el cual mide aspectos cualitativos y cuantitativos de estado de ánimo  de cada sujeto del grupo, la conducta de colaboración, el clima de la relaciones, la distribución de roles, etc.

-Evaluación de contextos: Centrada en las condiciones institucionales en las cuales se realizan los procesos grupales, así como su influencia en el grupo”

La evaluación de las conductas disruptivas es un paso muy importante para posteriormente poder intervenir de la forma más eficaz y adecuada. Para llevar a cabo esta evaluación encontramos una gran variedad de tests. En relación a esta diversidad García y Rebanal apuntan que:

“Existen muchos tipos de tests para evaluar las conductas agresivas-disruptivas en la escuela; van desde escalas generales hasta otras mucho más específicas; aplicadas por psicólogos (esencialmente) que son de gran ayuda para una posterior intervención eficaz. Algunos ejemplos son:

-Código de interacciones de Bales (1950).

-Group Personality Projective Test de Cassel y Khan (1961).

- Preguntas para Análisis de Procesos de Brocher (1967)    

- Perfil de Polaridades de Charlton (1974).

- Cuestionario de Stuttgat para la detección de vivencias en el grupo (SB) de Lehrmer y Ermann (1976).                 

- Barómetro del Estado de Ánimo de Amberg (1977).

- Matriz de Interacciones de Haynes (1978). 

-BULLS- S. Test de Evaluación de la Agresividad entre Escolares. Este último test es el más utilizado en colegios.

-Etc" (García y Rebanal, n.d:18).                                                      

Son muchos los tests y técnicas que se pueden utilizar para la evaluación, en el apartado específico de estrategias de evaluación encontramos una tabla a modo resumen de diversas técnicas de evaluación individual así como los aspectos que evalúan cada una de ellas.

Es importante remarcar que la mayoría de tests relacionados con la disrupción van dirigidos a edades superiores que educación infantil, ya que en esta etapa la disrupción suele ser menos frecuente o bien va ligada a causas diferentes, tales como la falta de hábitos, normas, etc. debido a tratarse, en muchos casos, de la primera escolarización.

Sin embargo, esto no significa que las conductas disruptivas en educación infantil se deban pasar por alto, sino que se deben trabajar de manera distinta que en educación primaria o superiores.

En educación infantil deberemos tener en cuenta la importancia de adquirir hábitos, normas, rutinas, la acción docente frente las conductas disruptivas en el aula (cuyo estilo de docencia mejorará o empeorará las conductas), así como la importancia del entorno en el desarrollo del alumno, ya que se encuentra en la etapa clave, el eje principal a partir del cual evolucionará la conducta del alumno.

Es decir, en educación infantil deberemos trabajar sobre todo desde una perspectiva preventiva, ya que como he dicho es en torno a esta etapa en la que girará el desarrollo del alumno.

A la hora de intervenir frente las conductas disruptivas, deberemos tener en cuenta la evaluación que hemos llevado a cabo para posteriormente decidir cuál es la intervención que mejor se ajusta a las necesidades.

Intervenir, como he dicho anteriormente, también implicará tener en cuenta el ámbito familiar, escolar y personal del alumno, ya que los recursos para la intervención variarán en función a ellos.

En el apartado específico de estrategias de intervención encontramos una tabla a modo resumen de diversos recursos para la intervención con el alumnado, así como el ámbito de aplicación y el objetivo de cada una de ellas.

Según Parra (2011:17): “Podemos encontrar una gran variedad de estudios que defienden diferentes posturas de actuación frente la disrupción en el aula, abarcando desde posturas más tradicionales como las punitivas,  hasta posturas más actuales basadas en la prevención.”

Encontramos dos tipos de intervención, por un lado la intervención preventiva y por otro la intervención terapéutica o reeducadora. García y Rebanal las definen de la siguiente manera:

-“Intervención Preventiva: Es la que busca la creación de un buen clima de convivencia, será la mejor medida para evitar la  aparición de abusos y malos tratos de todo tipo.

-Intervención terapéutica o reeducadora: Dirigida a paliar el desarrollo social o moral deficitario que presenta el alumnado implicado” (García y Rebanal, n.d:19).

Un aspecto importante es fomentar el trabajo a partir de una perspectiva preventiva siempre que sea posible, ahora sí, en los casos en que las conductas disruptivas ya han aparecido y se han asentado de manera constante, será necesaria una intervención reeducadora, siguiendo una serie de estrategias para lograr la modificación de conducta del alumno y posterior reducción de la disrupción.

En relación a las estretagias para prevenir la disrupción en el aula, la Revista Digital para profesionales de la enseñanza (nº4, 2009) comenta que:

"Éste es un fenómeno complejo que a pesar de interpretarse en muchos casos como un hecho que sólo se da en una serie de alumnos/as es, sin embargo, un fenómeno interactivo, de manera que hay que valorar y revisar aspectos referentes a  la organización del aula, las estrategias de comunicación que se dan con cada  profesor y grupo, los vínculos relacionales que se establecen entre los mismos, el  ajuste curricular, así como las adaptaciones curriculares, las normas dentro del aula y  las rutinas que cada profesor utiliza dentro del aula" 

 
En función a esto el docente deberá contar con una serie de estrategias dentro del aula con el fin de evitar/prevenir la aparición de las conductas disruptivas: 
 
Tabla 11: Estrategias de prevención frente la disrupción (Fuente: Revista Digital para profesionales de la enseñanza,nº4, 2009:5)
 
(Clicar sobre la imagen para verla ampliada)
 
En relación a las estrategias de prevención dentro del aula para evitar la aparición de conductas disruptivas, a continuación vemos una serie de consejos que favorecen la prevención: 
 

-"Es importante que el docente dedique las primeras semanas de clase a establecer una base de respecto a las normas del aula y centro, así como especificar las consecuencias de su incumplimiento.

-Es conveniente que los alumnos sean capaces de diferenciar los castigos de las consecuencias que producen sus actitudes negativas. Es importante que los docentes eviten castigos colectivos, ya que a través de éstos se castiga también a alumnos que no han cometido ninguna falta y pueden generar resentimiento favoreciendo así la disrupción.

-No debemos olvidar que como docentes es importante no darlo todo por perdido, es decir, si esperamos éxito de nuestros alumnos es más probable que estos respondan mejor a nuestras expectativas, ya que si no se espera nada de ellos probablemente no recibamos nada.

-El docente es el líder de la clase, por lo tanto, debe dar ejemplo a sus alumnos si se comete un error, se debe reparar de la mejor forma posible.

-Es importante captar la atención del alumnado, con su atención fija evitaremos conductas disruptivas, pero no debemos olvidar que para que todos los alumnos atiendan las clases deben ser entretenidas, participativas, etc. para ellos deberemos innovar metodológicamente.

-Para ello los contenidos deberán ser significativos y funcionales; utilizar diversos métodos de enseñanza-aprendizaje (no únicamente el expositivo), realizar cambios de ritmo para evitar la monotonía, elaborar actividades que atiendan a la diversidad del alumnado, fomentar el compañerismo, la ayuda entre iguales y la participación de todo el alumnado, etc."